Un Colegio de la Compañía de Jesús inspira su vida y acción educativa en la visión dinámica de Ignacio de Loyola en relación con el mundo de hoy, y funda su planteamiento educativo en los elementos esenciales que constituyeron el proceso de maduración humana y cristiana del propio Ignacio: experiencias, interiorización, comunicación y acción.
Las familias, junto con los alumnos y los profesores, forman el esqueleto de nuestro modelo pedagógico. Participan y colaboran en el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumno. Establecemos una comunicación fluida frecuente con las familias.Estamos convencidos de apostar por el trabajo cooperativo, porque se aprende en grupo, con los otros. Un modelo de evaluación de los alumnos vinculado a la adquisición de competencias y de un conocimiento interdisciplinar. Se evalúan los procesos y los resultados. Se potencia la autoevaluación entre alumnos. Hacia un aprendizaje integrado, interdisciplinar y constructivo. Potenciamos la curiosidad y la creatividad. Metodología variada incrementando el trabajo autónomo y el razonamiento científico, pedagogía por proyectos y basada en problemas, con actividades relacionadas con la realidad cotidiana del alumno. Los profesores funcionan como un equipo. Con una buena coordinación horizontal y vertical. Los directivos de la etapa centran su labor en el liderazgo pedagógico. Creemos y buscamos una escuela inclusiva, en la que todos participen de todo; en la que haya un sitio para cada uno: en el que la atención a la diversidad sea el buque insignia del centro. Apostamos por aportar a nuestros alumnos las destrezas necesarias para dominar la tecnología y hacer un uso adecuado de las mismas.Promovemos la participación de toda la comunidad educativa a través de diferentes órganos y figuras: representantes de alumnos, padres delegados, A.P.A., consejo escolar,…
Siempre con el FOCO puesto en el alumno.Tutores cercanos que favorecen el desarrollo integral del alumno (coordinación vertical). Comunicacón fluida con la dirección del centro a través de la figura de padres delegados de cada curso. Otros órganos y asociaciones: AmpaKostka, Consejo Escolar...
Participamos en campañas nacionales e internacionales de concienciación, tales como: Pobreza cero, Domund,, Día de la paz... Promovemos alianzas con ONGD y organizamos junto con ellas actividades que fomentan en nuestros alumnos la solidaridad.Semana solidaria en apoyo de un proyecto de educación. Participación activa en la organización de la carrera: “corre por una causa». Recogida de latas para unicef. Organizamos la recogida de alimentos y otros enseres para la cocina económica durante todo el año. Un grupo de alumnos voluntarios de secundaria se encarga de llevarlo cada mes. Promovemos la solidaridad con los más cercanos
La Compañía de Jesús, los educadores, familias y alumnos, que forman la Comunidad Educativa, se propone compartir los ideales, valores y objetivos básicos, la realización del proyecto educativo y la gestión de los asuntos y actividades del Centro:
Padres y alumnos participan activamente en el Proyecto Educativo a través de su representación en los órganos colegiales del Centro.
Todos los miembros de la Comunidad Educativa tienen voz y voto en el proceso de la toma de decisiones y en la gestión del centro, de acuerdo con sus funciones y resposabilidades.
Promovemos unos centros educativos:
Nació en el curso 1960-61, en el mismo edificio que durante muchos años albergó un cine y una asociación juvenil llamada “Congregación Kostka”.
Allá en 1960 esto era la calle Guevara y eso de ahí la Filial Díaz de Villegas, es decir, el Colegio Kostka.
En un principio el colegio se denominó Filial nº 1 Díaz de Villegas del Instituto José María Pereda y albergaba las enseñanzas de Bachillerato Superior.
En el año 1968 se logró un acuerdo por el cual la compañía de Jesús, que había estado desde el comienzo regentando y administrando este Colegio, tomaba todo el ámbito del colegio como uno más de sus colegios en España.
Con este cambio el colegio pasa a llamarse “Kostka” en honor a San Estanislao de Kostka, que fue un jesuita mártir polaco.
Durante los siguientes años se sustituyó el Bachillerato elemental y el superior por la educación general básica (E.G.B) y el bachillerato unificado polivalente (B.U.P).
En el curso académico 1980-81 se lleva a cabo la ampliación del colegio para las edades más tempranas. Se implantaron los cursos 1º, 2º, 3º, 4º y 5º de E.G.B, ya que anteriormente sólo se habían puesto 6º, 7º y 8º. Tres cursos más tarde entran en el Colegio C.O.U. con lo que el abanico de posibilidades de estudio de un chico o una chica en el colegio se amplió desde los 6 años hasta los 18 años.
Somos un centro educativo católico, dirigido y perteneciente a la red de centros de la Compañía de Jesús. Impartimos enseñanzas desde los niveles de infantil a bachillerato contando en todos ellos con conciertos educativos con la Consejería de Educación de la Comunidad Autónoma de Cantabria.
Fundado en 1961, el centro se basa en el trabajo conjunto y corresponsable de jesuitas y laicos, en su afán por lograr una formación académica, humana y religiosa de calidad. Así, basándonos en los valores cristianos y una visión crítica del mundo, tratamos de formar personas competentes -profesionalmente- y que sean conscientes, comprometidas y responsables con la sociedad que les rodea.
Para ello, contamos con un equipo docente comprometido con la búsqueda de metodologías activas y la atención personal al alumno/a, tanto en las actividades académicas como en las paraescolares, que complementan la visión de este y le ayudan a decidir de manera consciente y realista.
Queremos ser un centro modelo de educación liberadora y humana de prestigio, reconocido por la competitividad y formación integral de sus alumnos, destacado por la calidad de su rendimiento académico, su formación humana y el compromiso para responder a las realidades cambiantes de la sociedad.
Así mismo queremos ser un centro abierto a todas las realidades sociales de Cantabria, reconocido por la atención personal al alumno y por el uso de metodologías activas que ayuden a estos a alcanzar sus objetivos.
Los valores en los que queremos que se base nuestra tarea educativa diaria, se fundamentan en una mejora continua basada en: